Finalmente, y para dar orden al trabajo
realizado, conviene hacer una clasificación de estos procedimientos, que pueden agruparse en diversos tipos, por ejemplo:
• De contabilidad y finanzas
- Para administrar
el programa de aseguramiento de calidad (control de documentos, compras, registros, no conformidades, capacitación, etcétera).
- Para verificación (inspecciones, pruebas,
auditorías).
- Instructivos de
trabajo o procedimientos específicos (operación y mantenimiento del equipo, calibración de la instrumentación, procesos o tareas especiales, etcétera).
• Instrucciones de trabajo
Algunas de las recomendaciones que se
recopilaron para la redacción efectiva tanto de procedimientos como de instrucciones de trabajo son:
- Identificar todas
las necesidades que requieren de procedimientos y/o instrucciones de trabajo.
- Dividirlas en
secciones manejables.
- Obtener los
documentos que ya están disponibles en planta sin aceptarlos como válidos.
- Iniciar delineando
los puntos más importantes.
- Identificar el
objeto, el resultado esperado y la forma de medir si el documento satisface los propósitos.
- Nunca se debe asumir que el lector del
documento conoce de lo que se trata.
- Utilizar oraciones sencillas y palabras fáciles
de entender.
- Escribir lo que se piensa.
- Dar ejemplos en los anexos para facilitar la
comprensión al lector.
- Evitar el uso de adverbios como: muy,
satisfactorio, extremadamente, ya que estos términos son relativos.
- Evitar el uso repetitivo de las mismas
palabras.
- Poner atención a los detalles.
- Limitar los párrafos a un objetivo solamente.
- Evitar las ambigüedades.
- Evitar los modismos.
- Evitar demasiadas abreviaturas, de tal forma
que se dificulte la lectura del documento.
- Utilizar títulos y encabezados cortos.
- Dejar que alguien lea lo que se ha escrito y
siga las instrucciones a manera de ensayo.
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