fases:
1. Planificación:
En esta primera etapa se identifican y determinan los procesos, así como las relaciones entre los mismos. Resulta de gran ayuda el empleo de diagramas de flujo.
A continuación se seleccionan aquellos procesos que se van a rediseñar y en qué orden se va a llevar a cabo. Existen, con este fin, tres criterios de selección:
- Disfunción en procesos: Procesos que funcionan mal o son incorrectos y conocidos por los problemas y dificultades que presentan.
- Procesos claves o críticos, de gran importancia para el cliente.
- Oportunidades de éxito y factibilidad: Procesos que resultan interesantes por motivos de rentabilidad, ingresos, costes, equipo de trabajo que lo lleva a cabo etc.
En esta fase, se constituye además el equipo de reingeniería (que es el grupo de empleados clave que se encargará de dirigir y posibilitar el proceso de reingeniería).
2. Análisis del proceso:
Es necesario comprender el proceso objeto de la reingeniería, y poder responder a preguntas del tipo ¿cuál es el objeto de este proceso?, ¿qué efectos produce?, ¿en qué grado es bueno/malo este proceso?,
¿qué aspectos influyen en su rendimiento?.
Otro aspecto fundamental a considerar es la identificación de los requisitos de los clientes a los procesos así como los problemas con los que se han podido encontrar. Para ello se emplean distintas herramientas como cuestionarios, Benchmarking30 (comparaciones con otras empresas) y la experiencia de los empleados etc.
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