sábado, 17 de mayo de 2014

Desarrollo de una auditoría de calidad - I

Fases de una auditoría de calidad:

1. Establecer los objetivos de la auditoría de calidad: En la política de calidad de la organización hay que incluir las auditorías de calidad como instrumento de gestión. Con su empleo se debe perseguir el objetivo de poder reconocer a tiempo las desviaciones respecto a las especificaciones establecidas y poder aplicar las medidas apropiadas. Antes de comenzar a realizar una determinada auditoría hay que establecer qué desea lograrse con ella. Los objetivos concretos perseguidos ayudarán a establecer el tipo de auditoría más adecuado, además de su campo y profundidad.

2. Establecer el campo y profundidad: Consiste en definir el objeto de la auditoría (si va a ser de producto, proceso o sistema) así como decidir si es interna o externa.

3. Establecer la frecuencia: Dado que el objetivo de las auditorías de calidad es la mejora continua, no tendría sentido no realizarlas de modo regular. Pero la periodicidad con que deben hacerse dependen del objeto de la auditoría. Por ejemplo, las auditorías de producto suelen repetirse con mucha frecuencia, incluso puede ser diaria. Sin embargo, la auditoría de certificación según la ISO 9001 se realiza una vez cada tres años con una revisión anual.

4. Designar a los auditores: El número y cualificación de los auditores depende del tipo y frecuencia con que se vayan a llevar a cabo. Si se precisa de un equipo auditor, es preciso nombrar a un jefe del equipo que tendrá la responsabilidad del mismo.

5. Cualificación de los auditores: Depende del tipo de auditoría hará falta conseguir una especial cualificación para las personas que vayan a llevar a cabo las auditorías. Sobre la formación específica para los auditores, se habla con más en detalle en el apartado „Requisitos de los auditores“.

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