Tradicionalmente se ha creído que el concepto de productividad y el de calidad estaban reñidos, las empresas se concentraban en conseguir productos de calidad o en aumentar su productividad, pero no se empeñaban por el logro de ambos objetivos al mismo tiempo.
El ejemplo japonés nos ha mostrado el error de esta creencia. No sólo sus productividades son altísimas sino que además, sus productos son de calidad.
Cambio de paradigma:
Tradicionalmente se ha tenido la creencia de que mejorar la calidad llevaba consigo un aumento en los plazos y unos mayores costos en la producción. A esto se denominaba „triángulo mágico“. Pero ahora sabemos que esto no es cierto, se ha producido un cambio de paradigma y se comprueba que cuando se mejoran los procesos y se implantan sistemas de calidad, no sólo los tres vértices del triángulo no están enfrentados, sino que es posible mejorar la calidad a la vez que se reducen los plazos y loscostos. En la figura vemos gráficamente este cambio de paradigma, a la izquierda observamos el tradicional triángulo mágico y a la derecha el nuevo paradigma de la calidad total.
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