La Cooperativa de Productores de Cacao El Ceibo, que funciona en La Paz, contrató a la catadora internacional Chloé Doutre Roussel para mejorar su producción y exportar chocolate fino al mundo.
La Fundación Nuevo Norte (FNB) gestionó la llegada de Doutre a Bolivia, quien es conocida en el ámbito mundial como el “Ángel del Chocolate” por sus amplios conocimientos en el proceso de producción de cacao, que van desde el árbol hasta la barra dulce.
El gerente general de la Fundación Nuevo Norte, Álvaro Montes, explicó que la profesional realiza un trabajo de consultoría relacionado con la cadena productiva del cacao y los artículos con valor agregado.
La consultoría partió de un trabajo de evaluación en la misma cooperativa para identificar la calidad de la materia prima que produce —grano de cacao—, evaluar las condiciones de la industria y definir el potencial que tiene para la exportación a un mundo tan competitivo como el del chocolate fino.
El gerente general de El Ceibo, Abraham Apaza, aseguró que uno de los desafíos es la elaboración de nuevos productos para la exportación a partir de una recomendación especializada.
Doutre indicó que el chocolate boliviano no reúne las características que demandan los clientes internacionales, pero no desestima que con ciertos procesos se llegue a este objetivo a futuro.
El Ceibo es una de las empresas más destacadas en el país. Tiene una serie de productos para todo bolsillo desde 0,50 bolivianos, como los ceibolitos y las tabletas dulces con pasas y maní.
Las instalaciones de la compañía están ubicadas en la ciudad de El Alto.
La Fundación Nuevo Norte (FNB) gestionó la llegada de Doutre a Bolivia, quien es conocida en el ámbito mundial como el “Ángel del Chocolate” por sus amplios conocimientos en el proceso de producción de cacao, que van desde el árbol hasta la barra dulce.
El gerente general de la Fundación Nuevo Norte, Álvaro Montes, explicó que la profesional realiza un trabajo de consultoría relacionado con la cadena productiva del cacao y los artículos con valor agregado.
La consultoría partió de un trabajo de evaluación en la misma cooperativa para identificar la calidad de la materia prima que produce —grano de cacao—, evaluar las condiciones de la industria y definir el potencial que tiene para la exportación a un mundo tan competitivo como el del chocolate fino.
El gerente general de El Ceibo, Abraham Apaza, aseguró que uno de los desafíos es la elaboración de nuevos productos para la exportación a partir de una recomendación especializada.
Doutre indicó que el chocolate boliviano no reúne las características que demandan los clientes internacionales, pero no desestima que con ciertos procesos se llegue a este objetivo a futuro.
El Ceibo es una de las empresas más destacadas en el país. Tiene una serie de productos para todo bolsillo desde 0,50 bolivianos, como los ceibolitos y las tabletas dulces con pasas y maní.
Las instalaciones de la compañía están ubicadas en la ciudad de El Alto.
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